Análisis iPad Pro 10,5" (2017), pura ambición creativa
Me regalaron mi primer ordenador con nueve años. Y no era nada raro: la gente ya conocía aquellos aparatos, que más bien les parecían un televisor con teclado . Una máquina de escribir conectada a una pantalla, realmente. Ya sabéis, es el extraño efecto de convertir en familiar lo desconocido, cuando no terminamos de entender algo, o de ver sus posibilidades. Aquella máquina era fantástica: iba más allá de lo que muchos pensaban que podían hacer, no era simplemente una forma de jugar a videojuegos como las insistentes consolas que ya se vendían en grandes almacenes como bocados de futuro - los ordenadores permitían desarrollar la imaginación y convertirse en herramientas de creación: nuestras propias aplicaciones y juegos, que más adelante se expandirían al mundo de la música y el vídeo. Sólo comenzábamos a ver las posibilidades. La ambición de las creaciones está dando lugar a dispositivos que no existían en esta forma hace diez años Ahora, estamos en el otro extremo de aque...