La Ruta 66 acogerá pruebas para convertirse en una carretera solar
La Ruta 66 acogerá las pruebas del estado de Misuri para pavimentar con el invento de Solar Roadways y conseguir el ansiado objetivo de hacer realidad las carreteras solares.
El futuro de las carreteras, autovías y autopistas es apasionante, y las visiones que existen sobre él son muy variadas. Por una parte se defienden modelos como el de las carreteras de plástico que, además de mayor facilidad de montaje, también ofrezcan ahorro en costes económicos y medioambientales. Pero sólo es un proyecto. Otro, como el implantado en carriles bici de Holanda, va de incluir paneles solares en carriles bici. Tras mostrar que 70 metros de carril bici generan 3000 kWh, el proyecto alentó a otros a llevar a cabo algo así a mayor escala.
Ahora, en Estados Unidos, se preparan para probar un pavimentado solar en su carretera más histórica y famosa, la Ruta 66. El desarrollo del proyecto estárá basado en las propuestas de la compañía pionera en esto, Solar Roadways, que ya en 2014 mostró sus planes para que las grandes carreteras de Estados Unidos fueran pavimentadas con asfalto que integra células solares. El proyecto, además de conseguir obtener energía, como se vio en el carril bici en Holanda, también pretende financiar las propias carreteras con la venta de la electricidad registrada.
Según Solar Roadways, que todo el conjunto de carreteras norteamericanas estuviera compuesto por pavimentado solar redundaría en producir 13.385 millones de kilovatios/hora, lo que supone el triple de lo que el país consumió en 2009. El reto del proyecto es investigar y comprobar qué tal resisten sus modelos de pavimentado la humedad, el calor, la congelación-descongelación, los cortes y carga pesada de camiones y otros tipos de vehículos pesados.
Para ello, el departamento estatal de transporte de Missouri necesita financiarse, tal y como hiciera Solar Roadways en 2014 u otros departamentos como el de Sandpoint, que lleva 12 años intentando lograr el difícil objetivo de obtener energía desde la carretera. Y ese es precisamente la crítica procedente por parte de numerosos expertos. Según ellos, todo esto es humo y no tiene sentido, ni siquiera, el llegar a plantearlo. Los plazos se alargan y no se alcanza ningún resultado tangible.
Lo cierto es que otros proyecto sobre las carreteras, como aquellos para evitar accidentes a causa de superficies heladas, suenan más convincentes a corto plazo. Pero si las pruebas de las carreteras solares llegan a buen puerto, el panorama será muy prometedor.
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