Los grandes problemas de Adobe Lightroom
Adobe Lightroom es uno de los grandes programas del mundo de la fotografía, pero tiene varios problemas que le impiden ser el programa perfecto. Veremos si con el paso del tiempo mejora.
Adobe Lightroom nació para contrarrestar el empuje de Aperture, un buen programa sólo para los usuarios de la manzana mordida. Apareció de la noche a la mañana, y eso es algo que se termina notando cuando estás horas delante del ordenador. Las nuevas versiones han ido mejorando la idea original, pero es un programa que arrastra varios problemas que vamos a identificar en estas líneas.
El mayor problema de Lightroom es que es de Adobe. Esto, que para muchos es una ventaja (algo que puede ser verdad), se debe a que está limitado, capado, acobardado, o como queramos decirlo, por sus hermanos mayores. No puede avanzar más porque entonces la gente utilizaría menos Indesign, el propio Photoshop o incluso Premiere. Parece que quieren que sea el hermano pequeño que todavía no sabe de la vida o el tonto de la clase de superdotados, como queráis verlo.
Es incapaz de encontrar los originales
Una de las grandes virtudes de Lightroom es que trabaja con previsualizaciones. Es una base de datos que trabaja con referencias de los originales. Esto le permite ir mucho más rápido pues no tiene que mover grandes y pesados archivos.
El problema surge cuando pierde la conexión con el original. Es incapaz de buscarlo él sólo. Depende enteramente del usuario. Si este no le lleva de la mano hasta la nueva ubicación, no puede encontrarlo. Algo que en teoría es sencillo es una auténtica pesadilla. Eso sí, en cuanto se lo localizas él puede reubicar todos los demás archivos siempre que estén en la misma carpeta. Si se encuentran en la de al lado, empieza de nuevo el terror.
Eso sí, en la última versión, siempre y cuando el usuario se lo indique claramente, puede revelar los archivos del catálogo sin depender del original. Esta función se llama previsualización inteligente.
Inútil para revelar por zonas
El módulo Revelar es una de los grandes inventos de Adobe para este nuestro programa. Lo mejor es que transforma el ordenador en una ampliadora, pura y dura. Pero muchas veces nuestras fotografías necesitan oscurecer una zona, aclarar otras... Y esto es imposible en Lightroom.
Muchos diréis que el Pincel de ajuste sirve para esto precisamente. Pero sólo para grandes extensiones. Si queremos retocar pequeñas zonas, el pincel muestra sus grandes y problemáticas carencias. Muchas fotografías tienen que pasar por las manos de Photoshop, que lo soluciona todo.
Si Lightroom tuviera capas, Photoshop perdería muchos adeptos y pasaría a ser un programa minoritario. Por eso no crece por ahí. De hecho, hay un plugin de onOne Software, llamado Perfect Layers, que hace precisamente esto. Luego no es nada imposible que algún día lo incluyan...
El módulo Mapa no sirve para nada
Es un secreto a voces, pero que pocos se atreven a decir en voz alta. Que levante la mano quien lo utilice. Veo a alguien al fondo, pero lo hizo para probar su utilidad y descubrió que no existía. Es un módulo que no tiene sentido.
De hecho, debería ser una posibilidad más del módulo Biblioteca, y jamás algo independiente como ocurre ahora. Es verdad que ahora muchas cámaras, para ser consideradas como tales, llevan gps, esa funcionalidad que come batería como nadie, casi casi como el wifi, y que no te deja hacer fotos.
El módulo Libro es esclavo de Blurb
Pocos módulos hay tan interesantes como este. Poder hacer un libro de calidad simplemente arrastrando y con la única ayuda de la imaginación. Hay pocas cosas tan bien diseñadas y tan sencillas. Salvo que quieras hacer un libro panorámico o de 10x10 cm.
En este caso somos esclavos de la excelente página de Blurb. El acuerdo entre ambas empresas debió ser por lo menos curioso. No tiene sentido que no podamos elegir el tamaño que nos interese o enviar a cualquier tienda nuestro libro.
El problema de este módulo se llama Adobe Indesign, el excelente programa de maquetación. Pocos usuarios necesitan tanto, les bastaría con este módulo, pero de nuevo no les interesa crear un contrincante fuerte. Os aseguro que muchos pasaríamos de Indesign si este módulo fuera más abierto.
Proyecciones monótonas
Lightroom permite crear proyecciones con nuestras fotografías, o presentaciones como se dice ahora. Las deja preparadas para verlas en la televisión en lata definición, o en pdf, incluso en jpeg. Es algo maravilloso.
Pero como existe un programa llamado Premiere que hace maravillas también en este campo, hay muchas cosas que no nos dejan hacer. ¿Por ejemplo? Si queremos poner una fotografía a la izquierda y luego otra vertical a la derecha no podemos. Tenemos la obligación de poner todas en el mismo sitio, por lo que la rutina puede invadir nuestras presentaciones.
El tema de la música también es otra historia. No podemos hacer proyecciones más cortas que la canción que hayamos elegido. Y tampoco poner fotos de más, pues se verían muy rápido... Y no menciono, por no aburrir las limitaciones que tiene el mundo del vídeo en este programa...
Módulo web o cómo complicar la vida al usuario medio
No quiero extenderme con este módulo, pues es el más complicado de todos los existentes, y sobre todo en la parte final, cuando tenemos que buscar la forma de publicar el contenido que hemos generado en internet, el temido panel Ajustes de carga.
De todas formas, una de las mejores maneras de no destacar en la red es trabajar con una plantilla preestablecida. Aunque siendo sinceros lo importante es tener un buen trabajo, que luego lo demás ya se verá.
Esperemos que en próximas versiones estas cosas y otras que me callo por pudor se terminen de solucionar, pues estaríamos ante uno de los mejores programas de la historia.
Comentarios
Publicar un comentario