Fuegos artificiales: cómo fotografiarlos correctamente
Se termina el 2013 y como especie humana nos encanta festejarlo prendiendo fuego papel y pólvora en el cielo. ¿Cómo podemos entonces fotografiar correctamente los fuegos artificiales?
En poco más de 24 horas el 2013 será historia y como es clásico de estas fechas los cielos se iluminan en plena noche por obra del hombre y los fuegos artificiales. Creando luces y figuras bonitas, estos espectáculos pueden ser un verdadero desafío para la fotografía. Estando en un ambiente oscuro con objetos muy contrastantes —la oscuridad de la noche y la luz de los fuegos— cualquier cámara se confunde fácilmente y ni hablar del autofoco. ¿Cómo podemos fotografiarlos de manera correcta?
El modo manual no es opcional
Con rima y todo. No hay forma de que tu cámara calcule la exposición correcta en una situación tan compleja. Si apuntas al cielo y mides la exposición mientras no hay fuegos allí, la cámara te sugerirá de 5 a 30 segundos o más, dependiendo de qué tan iluminada sea la escena. Buena suerte disparando algo coherente a esas velocidades. Con tanto tiempo de exposición, los fuegos artificiales serán una mancha extraña, que puede tener cierto encanto, pero a la quinta fotografía igual se vuelve aburrido.
Debes colocar tu cámara en modo manual y jugar con la exposición. Haz algunas mediciones con algunas de las explosiones de luz, observando que valores funcionan mejor. Comienza con el diafragma totalmente abierto, el ISO al mínimo y la velocidad en 0,5 segundos. Ese es un buen punto de partida. Luego entre cada disparo y disparo ve jugando con la velocidad de obturación, viendo que tanto quieres que las líneas de luces se mezclen entre sí. Si quieres utilizar una exposición rápida, no dudes en subir el ISO a valores muy altos; por tratarse de una escena muy oscura eliminar el ruido posteriormente es muy sencillo y no se nota el ajuste fácilmente.
El trípode es tu mejor amigo
Respecto al paso anterior, notarás que será necesario utilizar velocidades muy lentas, más allá de lo que puedes sostener a mano alzada. Un simple trípode te permitirá realizar tomas sin trepidación, además de que te posibilitará realizar tomas muy largas, de un minuto o más, creando una masa de colores muy atractiva.
¿No tienes un trípode? Busca alguna superficie elevada, coloca algún papel doblado o piedra debajo de la lente para darle un ángulo contrapicado y utiliza el temporizador. Es más incómodo y no siempre puedes lograr la composición que quieres, pero es mejor que hacerlo a mano alzada.
El foco siempre al infinito
Los fuegos artificiales siempre están a una distancia mayor que la que puede distinguir tu lente —o al menos deberían estarlo para tu seguridad personal. Por lo tanto, es importante enfocar una sola vez al infinito, asegurarte que el foco es correcto y dejar en paz la lente. No será necesario ajustarlo, siempre que tu composición incluya a los fuegos como protagonistas; estarán lo suficientemente lejos como para que no importe el foco.
¿Cómo lograr enfocar al infinito de manera automática? Mira a tu alrededor y toma una fotografía de lo más lejos y más iluminado que veas. Un poste de luz, un árbol o un cartel a una distancia considerable son buenos blancos para que el autofoco no falle. Luego comprueba que realmente sea certero y listo, enfocado al infinito durante toda la sesión de fotos. También puedes hacerlo manualmente, pero recuerda que el infinito no está al final de la rueda de enfoque, sino un poco antes .
Aprende de los fuegos artificiales antes de disparar
No todos los fuegos artificiales se comportan de la misma manera, pero por lo general todos terminan muy parecido. Ninguna fotografía será interesante si lo único que muestra es el fino hilo de chispas que estos crean al subir por el cielo, pero si lo será si se lo ve en todo su esplendor, con las luces y colores desplegadas completamente.
Lo que te interesará fotografiar es el final, donde todas las chipas y luces están en su máxima extensión. Para aprender cuando disparar debes investigar un poco, admirarlos unos cuantos minutos antes de disparar. Aprende cómo se comportan, que tanto despliegue tienen, si son de una simple explosión o tienen subexplosiones a lo largo de su show. Aprende un poco de su comportamiento y luego dispara en su momento más interesante.
Aprovecha para utilizar el modo bulbo
Bulbo es un modo que te permite mantener las cortinas abiertas tanto tiempo tengas el botón de disparo apretado. Tratándose de una situación de baja iluminación, es una buena ocasión para intentar utilizarlo. Coloca tu cámara en BULB —usualmente extendiendo el tiempo de exposición, pasados los 30 segundos— y ten la tapa de la lente a mano. Comienza el disparo con los primeros fuegos y tapa la lente entre explosión y explosión. Dependiendo del tiempo y habilidad para tapar la lente, tendrás una buena colección de exposiciones en una sola fotografía.
Las fotografías de fuegos artificiales solos aburren
Es cierto. Fuegos artificiales hemos visto miles y ver fotografías de estos es aburrido. Lo que los hace interesantes es su contexto. Algo de la escena, algo en la composición que les den un marco o los justifiquen.
Fotografía a tu familia con los fuegos artificiales como fondo. Desenfócalos completamente. Muestra tu casa adornada con las chispas de estos. Realiza retratos y aprovecha el bokeh que estos pueden producir. Intenta poner a estos fuegos en segundo plano, como un reforzador de la fotografía que quieres contar, más que como su principal protagonista.
Ahora ve y toma unas cuantas fotografías. Las esperamos en nuestro pool de Flickr.
Fotos: jeff_golden | Ângela Antunes | Sascha Kohlmann
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