Asúmelo, probablemente tú no le importas al universo
Alrededor de la mayoría de ideas que barajamos, cultos a los que rendimos pleitesía y pseudociencias en las que buscamos nuevas soluciones a nuestros problemas orbita la asunción de que somos importantes, que protagonizamos un relato más allá de nosotros mismos . La triste realidad es que no es así: solo somos un puñado de elementos químicos en un rincón minúsculo de un vasto universo, para que el cual, por cierto, probablemente pasamos desapercibidos . La mala suerte no es culpa de nadie Habida cuenta de que creemos ser importantes, cuando experimentamos una mala racha o un infortunio tendemos a pensar en un culpable del mismo. La revolución científica, sin embargo, fue instilando poco a poco la idea de que el universo no tiene propósitos, y menos que nos conciernan. Las cosas, tanto las buenas como las malas, no suceden por una razón lógica. Galileo, Newton y Laplace reemplazaron la intuición por una suerte de mecanismo de relojería, en que los sucesos son causados por las condic...